domingo, 29 de enero de 2017

El último sueño

Tal vez aquel bosque sombrío hubiera conocido noches más oscuras, una inmensa Luna llena iluminaba con todo su esplendor el rocío de las hojas. Pero sólo por aquello no iba a ser una escena más amable, el viento golpeaba con violencia una y otra vez las ramas de los árboles. La fuerza del aire era tan intensa que la ansiedad comenzó a invadir a las criaturas que había por allí, y no tardarían en mostrarlo con toda clase de sonidos. Sin recordar cómo había llegado hasta allí, una joven abrió los ojos de repente y se encontró a sí misma tumbada sobre un lecho de hojas secas. ¿Era aquello un sueño? O, mejor dicho, ¿era aquello una pesadilla?
Lo primero que pensó ella fue que aquello no podía ser real, ¡era absurdo! ¿Cómo podía haber aparecido en un lugar así sin acordarse de nada? Y aunque al principio trató de mantener la calma, convencida de que su mente le estaba jugando una mala pasada, el miedo empezó a extenderse poco a poco por su cuerpo. Sin previo aviso, un lobo que no debía de andar muy lejos lanzó un aullido feroz, silenciando por completo al resto de los animales. Convertida en presa del pánico, la joven no pudo resistir más tras escucharlo, así que echó a correr desesperadamente. Mientras corría sin parar, todo le parecía cada vez más y más real. Sus esperanzas de que aquello no fuera más que una ilusión comenzaron a diluirse entre la niebla, tenía la angustiosa sensación de que nunca sería capaz de encontrar la salida. Sin embargo, cuando ya estaba a punto de tirar la toalla, sucedió algo que ya parecía del todo imposible.
¡Una casa ante sus ojos! ¡Y en mitad de la nada! Está claro que tiene que ser una pesadilla, ¡demasiadas historias de miedo!, se dijo a sí misma. Y si todo aquello era real, no tendría una oportunidad mejor para pedir ayuda o, al menos, eso era lo que creía. Sin pensárselo dos veces, avanzó con paso firme hacia la entrada. Su pulso se detuvo por un momento cuando, después de llamar varias veces, la puerta se abrió de par en par. Quizás lo mejor en ese momento habría sido darse la vuelta y marcharse de allí, pero estaba tan aturdida por la situación que decidió adentrarse en la casa. Ya no sabía qué creer, sólo deseaba que todo aquello terminara de una vez. Por fortuna o por desgracia, no iba a tener que esperar mucho más, todas sus dudas se despejarían al fin, cuando algo tan frío como el acero comenzó a deslizarse por su cuello lentamente.

La Matanza de Texas The Texas Chainsaw Massacre Marcus Nispel Jessica Biel
Foto: La Matanza de Texas (The Texas Chainsaw Massacre) (2003) Dir. Marcus Nispel

4 comentarios: